En esta isla será imposible aburrirte. Toma nota y descubre qué ver en Tenerife.
Hay mucha confusión en torno a la idea de unas vacaciones en Tenerife. Muchos van a la isla canaria pensando en una sola cosa: playa y sol. Pero hay mucho más que ver en Tenerife. Se ha seleccionado para ti las 10 mejores cosas que ver y hacer en Tenerife si eres de aquellos a los que aterroriza la idea de estar tumbado en la hamaca. No malgastes tu visita a esta isla de Canarias y disfrútala en toda su plenitud.
En Tenerife te toparás con dragones y podrás sumergirte en las profundidades de la tierra. Los lugares que hemos destacado en esta lista harán despertar irremediablemente tu sentido de la aventura.
1. Lucha con los dragones
Tenerife es una isla llena de mitos y leyendas. Para vivir la magia de este lugar acércate al norte, cerca de Icod de los Vinos. Allí te aseguramos tu primer encuentro cara a cara con un dragón. Se le conoce por el nombre de Drago Canario y es una espectacular especie de Savia Roja que puede vivir cientos de años. Es todo lo que queda de los árboles dragón que habitaron esta tierra hace miles de años, pero se ha ganado por méritos propios estar en la lista de cosas que ver en Tenerife. Cuenta la leyenda que por los dragos canarios fluye la sangre de Ladón, el inmenso dragón de 100 cabezasque custodiaba las Hespérides, las islas del paraíso. Por si acaso lo dudabas, este archipiélago mitológico está en las actuales Islas Canarias.
2. Desciende a las profundidades del infierno
Y ya que estás por Icod no dejes de adentrarte en sus entrañas. En esta zona hay unos 17 kilómetros de tubos volcánicos visitables que serpentean por el subsuelo. En función de tu condición cardíaca hay diferentes cuevas que visitar en Tenerife. La Cueva del Viento, por ejemplo, es el mayor pasadizo de la Unión Europea y es apta por todos los públicos. En ella podrás admirar las impresionantes estalactitas de lava y lagos de lava sin estar demasiado apretujado. La Cueva de San Marcos o la de San Felipe son túneles más estrechos y peligrosos. Para entrar en ellas necesitarás tener cierto conocimiento de espeleología y grandes dotes de deslizamiento, pero pronto comprobarás por ti mismo por qué es una de las cosas que deberías ver en Tenerife.
3. Asómate a los acantilados de los Gigantes
En un tiempo pasado estos acantilados eran conocidos por los lugareños o guanches como la Muralla del Infierno. Así de escalofriante es la impresión que te llevas si te asomas por el alfeizar de la pared de piedra, un muro que se levanta unos 500 metros desde el suelo. Como casi todo en esta isla, los Gigantes son fruto de la actividad volcánica. Sí, verlos desde el filo es impresionante, pero la mejor manera de contemplar los acantilados en toda su plenitud es desde el mar en una de las embarcaciones que te acercaran a sus faldas de roca. Por si fuera poco, en esta parte de Tenerife se pueden avistar ballenas y también te podrás dar un baño en alguna de las recónditas calas que oculta este enorme muro de piedra.
4. Camina por Anaga
Si te gusta el senderismo, el norte de la isla es uno de los lugares para visitar en Tenerife. Disfruta de la belleza abrupta del paisaje mientras te adentras en los macizos y valles de este parque natural. Recorre los senderos que te conducirán a calas de arena negra fina y brillante. La zona de Anaga se formó a causa de una erupción volcánica hace unos 7 o 9 millones de años, lo que la convierte en la parte más antigua de Tenerife. Quizá es por ello que sus bosques albergan cierto misterio. Dicen que en el Bailadero, una parte del macizo, se reúnen las brujas para practicar magia. Por estos (y por otros muchos motivos), es una de las cosas que deberías ver en Tenerife.
5. Observar las estrellas desde Izaña
Si eres un ave nocturna y quieres saber qué hacer en Tenerife, tienes dos opciones estupendas. Disfrutar del ocio nocturno local u observar las estrellas desde uno de los lugares más privilegiados del mundo. La calidad del cielo que se ve desde aquí es tan increíble que harás bien en dirigir tus ojos hacia el firmamento en cuanto anochezca. Y si necesitas un guía apúntate a alguno de los safaris nocturnos con guías que se organizan por el Parque Nacional del Teide. Los atardeceres dan paso a un manto de estrellas que hace las delicias de cualquiera. El cielo se convierte en un espectáculo de colores y texturas como no habrás visto nunca.
6. Conoce el Teide
Irse de esta ínsula y no pisar el Teide debería ser pecado… Así que ponte las botas y acércate a uno de los mejores lugares de Tenerife. Situado en el centro de la isla, el parque natural es la joya de la corona tinerfeña. Y no hay para menos porque el Teide es el tercer volcán en activo más alto del mundo y el pico más alto de España gracias a sus 3.716 metros de altura. Sube al teleférico que te llevará a 3.555 metros de altura pero recuerda que para llegar al cráter se necesita una autorización y estar un poco en forma porque el último tramo se tiene que hacer a pie. Valga decir que no hace falta subir hasta la cumbre para enamorarte de la singularidad del Teide. Acércate, aunque sea, a la base y disfruta de su perfil y de las esculturas de lava que salpican el paisaje. Te parecerá estar en otro planeta.
7. Nadar con tortugas en el puertito de Adeje, Tenerife sur
¿Te gustan el mar y la fauna marina? Pues no te vayas sin conocer lo que esconde el sur de la isla, una de las cosas imprescindibles que ver en Tenerife. Dirígete al Puertito de Adeje. Allí se encuentra una micro reserva marina en la que tortugas verdes, caballitos de mar, cangrejos arlequín y otras especies nadan en libertad. La inmersión no es muy profunda, de unos 10 metros, pero la vida acuática es frenética. Aprovecha también para hacer esnórquel y recuerda que a las tortugas les da igual si buceas o nadas. ¡Hagas lo que hagas seguro que se dejaran ver!
8. Empápate de cultura en la Laguna
En contra de lo que los guiris podrían pensar, Tenerife no es sólo sol y playa, o buceo y volcanes. Esta deliciosa isla está llena de tradición y encanto en sus pueblos y villas, como por ejemplo la hermosa La Laguna. Esta localidad fue fundada en 1497 por Alonso Fernández de Lugo y quizás por eso todo su centro histórico destila cierto aire colonial. La arquitectura de La Laguna te recordará a la de ciudades centroamericanas como la Habana o Lima, con vistosas fachadas de colores vivos. ¿Todavía necesitas más motivos? Pues la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad por ser un ejemplo único de ciudad colonial no amurallada. Debido a la cantidad de iglesias y conventos, se la conoce popularmente como la Florencia de Canarias y concentra la mayoría de museos de toda la isla. Todo un reclamo para los viajeros que van en busca de historia y cultura.
9. Pisa la playa del Bollullo, Tenerife norte
Aunque hemos dicho que con este artículo queremos romper ciertos estereotipos asociados a Tenerife, no podemos dejar de destacar esta playa espectacular. Como buena parte de los arenales tinerfeños, su arena es negra y brillante, fruto de su origen volcánico. La playa del Bollullo te enamorará por su belleza y tranquilidad, ya que está lejos de cualquier núcleo urbano y el acceso no es muy fácil… Seguramente por eso es una de las playas más vírgenes de Tenerife. ¡Ten cuidado con el oleaje que te puede arrastrar mar adentro!
10. Prepara tu paladar para la comida tradicional
Si nada de esta lista te convence y sigues tirado en la hamaca de la piscina del hotel, sal al menos del limbo de tu aburrimiento para degustar la comida sabrosa y contundente de la isla. No hará falta que preguntes a los lugareños o te lamentes de tu mala suerte elegir un mal restaurante. Las nuevas tecnologías te lo ponen facilísimo. Descárgate Guachapp y usa esta aplicación para encontrar los mejores “guachinches” de Tenerife, esos locales en los que podrás degustar la comida típica en un ambiente tradicional. Todo esto rociado por unos buenos vinos de la tierra, muchos de ellos con su propia Denominación de Origen. ¿Dónde mejor para probar esas papas arrugadas con mojo que en un guachinche?