Una aventura es la mejor experiencia que podemos vivir, por eso recomendamos regalar viajes. Desprendámonos de lo material.
Un viaje es una experiencia única e irrepetible. Momentos, personas, lugares que quizás no tengamos la oportunidad de volver a ver. Regalar viajes se convierte en la oportunidad perfecta de crear recuerdos alrededor del mundo.
Si estas navidades te animas a sorprender a algún ser querido con un viaje (mejor si te incluyes en él), recuerda que estarás aportando una experiencia vital que no olvidará.
Destino
Si no se te ocurre dónde ir, piensa en las características del afortunado que recibirá tu presente. Nosotros, como es evidente, barremos para casa. Las Islas Canarias son un destino idóneo para todo tipo de públicos, no fallarás si regalas un bono regalo de viaje a cualquiera de las ocho islas en cualquier época del año.
Vegetación, cultura, gastronomía, playas, aventura, montaña y buen clima para hacer de nuestro archipiélago un lugar digno de ser visitado. La multiplicidad de actividades facilita ser un destino ideal. Si te pasas por Tenerife, en Vanilla Garden Hotel estaremos encantados de recibirte.
La paz y espiritualidad del sudeste asiático, el cosmopolitismo y ajetreo de Nueva York, la belleza del sur de Italia, la naturaleza sudamericana y otras muchas opciones increíbles para disfrutar. Hay un viaje perfecto para cada persona.
A estas alturas del artículo, ¿Has elegido ya a la persona a la que le vas a regalar un viaje estas Navidades? ¿Has elegido dónde enviarlo/a? Sigue leyendo y te ayudaremos.
Opciones navideñas
Si nos decantamos por regalar los viajes antes de las fechas navideñas y hacemos que la otra persona los disfrute durante ellas, también tenemos opciones geniales.
Cuando concebimos la Navidad como ese elemento invernal, lleno de nieve, chimeneas, mercadillos navideños y bebidas calientes, hay muchas posibilidades adecuadas.
¿Te animas a visitar al mismísimo Papá Noel? Rovaniemi, en Laponia, es el destino idóneo para los navideños empedernidos. El taller de Papá Noel se encuentra en este místico lugar lleno de sueños y emociones. Un paseo en trineo te hará volver a la más feliz infancia.
Praga es otro destino perfecto dentro del continente europeo. Una ciudad que enamora y que en Navidad se engalana para ser el epicentro del romanticismo clásico. Casas medievales o mercadillos te harán vivir estas fechas de manera diferente.
Buscar la aurora boreal también es una opción plausible durante esta época, en ese caso, Reikiavik es tu lugar. Supera el reto que te plantea el frío y disfruta de la magia verde.
Y por romper con la estética habitual, podemos decantarnos por el hemisferio sur, a 30 grados y en la bahía de Sidney podemos disfrutar de conciertos y actividades navideñas con nuestra ropa preferida de verano.
Bienestar emocional
Ya decía el escritor italiano Cesare Pavese que “Viajar es una brutalidad. Te obliga a confiar en extraños y a perder de vista todo lo que te resulta familiar y confortable de tus amigos y tu casa. Estás todo el tiempo en desequilibrio. Nada es tuyo excepto lo más esencial: el aire, las horas de descanso, los sueños, el mar, el cielo; todas aquellas cosas que tienden hacia lo eterno o hacia lo que imaginamos como tal”.
El bienestar emocional que supone llenar la maleta es incalculable en la vida diaria de las personas. Te une con los seres que más quieres y te enseña a disfrutar de lo diferente. Hay muchos tipos de viaje; solo, acompañado, de descanso, de aventura, de playa, de montaña… Tienen una única cosa en común, todos te harán comprender mejor el mundo que te rodea.