Tenerife cuenta con una belleza natural única en el mundo, con sus playas de arena negra, frondosos senderos y parajes montañosos, como el majestuoso Parque Nacional del Teide. Sin embargo, dentro de las opciones que tienes para descubrir la isla encontramos las cuevas. Las cuevas en Tenerife son para aquellos que quieren disfrutar de un entorno diferente, donde el misterio y la historia se fusionan para dar pie a unos paisajes espectaculares.
Las cuevas, rincones únicos
Las cuevas en Tenerife son impresionantes y existen una gran cantidad de ellas por toda la isla en zonas muy variopintas. En este blog te vamos a descubrir nuestras cuatro cuevas favoritas, para que puedas emprender una ruta que jamás olvidarás. ¡Coge la linterna y vamos allá!
Si hablamos de cuevas en Tenerife hay que empezar por la más importante de todas. La Cueva del Viento es una cueva volcánica situada en el barrio de Icod de los Vinos, que lleva el mismo nombre.
Esta impresionante cavidad se originó hace aproximadamente 27.000 años, a partir de la lava basáltica expulsada durante la primera fase eruptiva del volcán Pico Viejo, que se encuentra junto al majestuoso Teide. Es el sexto tubo volcánico más grande del mundo y el más grande de la UE.
Esta es una de las cuevas de Tenerife con más historia, cuyo peculiar nombre hace referencia a la función que desempeñaba, que era utilizada para albergar camellos pertenecientes a migrantes majoreros, los habitantes de Fuerteventura.
Ubicada al final del paseo de San Blas, la cueva fue utilizada temporalmente por los aborígenes de la zona. Aunque se desconoce su nombre guanche original, se le conoce comúnmente como «la cueva de los camellos». Esta cueva, con su curioso nombre, representa un vínculo con la historia y las actividades tradicionales de la región.
Esta es una de las más bonitas cuevas de Tenerife es un poco diferente a las demás. Esta capilla se localiza en las proximidades del Aeropuerto Reina Sofía y está dedicada a Pedro de San José Betancur, conocido como el Santo Hermano Pedro. Durante su infancia, el Santo Hermano Pedro solía refugiarse en esta cueva para descansar mientras cuidaba de los rebaños de su familia. En el interior de la cueva, se puede contemplar una escultura de madera del santo, junto a las ofrendas realizadas por los fieles y los trozos de papel en los que escriben sus peticiones.
La capilla en la cueva es un lugar de devoción y oración, donde los fieles acuden para rendir homenaje al Santo Hermano Pedro y buscar su intercesión.
La Zona Arqueológica se encuentra en una zona predominantemente plana en la parte superior del acantilado de Playa Moreno, a una altitud de aproximadamente 125 metros sobre el nivel del mar. Esta área alberga un tubo volcánico cuya entrada está orientada hacia el oeste.
La entrada principal de esta cueva de Tenerife, que ahora está protegida por una verja de hierro, tiene una altura de 1,85 metros. Una vez dentro, la altura del techo se eleva hasta alcanzar los 3,35 metros en las zonas más amplias, lo que proporciona condiciones adecuadas para habitar el lugar. Estas dimensiones generosas permiten un espacio cómodo y habitable en el interior de la cueva.
Existen muchas otras cuevas de Tenerife, pero creemos que con esta selección podrás maravillarte con la belleza natural y árida de cada una de ellas. ¡Es hora de ponerse las botas, coger provisiones y embarcarse en una aventura sin precedentes!
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